Frank Sinatra y los problemas de su amigo Buck Buchwach con su corazón. De redes.



"En 1974 Frank Sinatra estaba cenando en Honolulu con su amigo, el periodista Buck Buchwach, cuando le dijo que había oído que este estaba teniendo problemas con su corazón. Buchwach dijo, "Sí, pero me he estado sintiendo okay durante los últimos meses y estoy trabajando a tiempo completo en el periódico. "Sinatra respondió: "No importa. Esto es lo que vas a hacer. Limpia lo que tengas que hacer en la oficina, luego toma un avión a Houston y ve al Dr. De Bakey. Te llamaré. Él te estará esperando. ”

Buck Buchwach: 

“Dr. De Bakey... Debido a su atraso en pacientes en ese momento, uno tuvo suerte de conseguir una cita después de seis meses. Llegué al hospital de Houston por la tarde y esa noche, después de un examen de angiograma, el Dr. De Bakey me dijo que probablemente moriría en menos de dos años si no me realizaba una operación de bypass coronario. A la mañana siguiente se operó. Tuve un momento más difícil de lo que predije, pero después de un doble bypass y diez días en cuidados intensivos, me trasladaron a una habitación privada durante los diez días restantes en el hospital... Frank llamó a las enfermeras diariamente para comprobar mi condición. Entonces envió a mi hermano Lew y a su esposa Sylvia en un jet privado doble para recogernos a mi esposa y a mí en el aeropuerto de Houston. No quería que me sometiera a posibles retrasos o problemas con aviones comerciales, así que nos hizo volar directamente a Portland, Oregon, donde me recuperé durante cuatro semanas en la casa de mi hermano. Todos los días que estaba en Portland recibía una llamada telefónica en la tarde de Frank, dondequiera que estuviera, preguntando acerca de mi condición, bromeando, animando mi ánimo, masajeando mi ego, y transmitiendo tanto ánimo como alguien alguna vez consiguió por una línea telefónica... Estaba asustado. Pensé que iba a morir. Esas llamadas eran dosis que restauraban la vida, mucho más efectivas que cualquier receta...

Ahora, diez años después de esa cena con Frank Sinatra en Honolulu, estoy feliz, saludable, trabajando con un horario completo en el periódico, y disfrutando de mis siete niños ampliamente dispersos al máximo - todo porque en 1974 el hombre me ordenó hacerme un chequeo médico y luego se aseguró de que sobreviviera.

Nunca tuve un amigo que pidiera tan poco y diera tanto de sí mismo. ”






DOMINIO EUROPEO DE FRANK SINATRA.

Comentarios