Hoy, 14 de mayo de 2023 hace 25 años que Frank se fue.
Se ha escrito mucho sobre su vida y sobre todo lo que representa su figura, tanto que ya no sé que contar y decir de este ser único e irrepetible.
Quienes me conocen de siempre saben de mi admiración por Frank desde que tenía dieciocho años cuando mi primer amor platónico me regaló un LP de él y que todavía conservo.
Desde entonces casi me atrevería a decir que no ha habido un solo día que no haya escuchado su voz ni haya visto alguno de sus no pocos conciertos por todo el mundo y repasando episodios de su biografía.
Recuerdo, también, ese inolvidable concierto que dio en Barcelona en el Palau Sant Jordi (hace 31 años) el 3 de junio de 1992 con motivo de las olimpiadas.
Fue una noche inolvidable ver en directo a un Sinatra de 76 años que en todo momento supo ser y estar como siempre con una magnífica puesta en escena y escuchándole y viéndole cantar el I've got you under my skin o el New York New York. Jamás se me olvidará.
Cómo he dicho en tantas y tantas ocasiones, Sinatra es mucho más que una voz, que una expresión, que un gesto, que una mirada. Es el reflejo de alguien que ama lo que hace y que le gusta hacer partícipe a los demás de ese encanto.
Él continúa presente porque para mí Sinatra no ha muerto ni morirá jamás.
Cómo en una ocasión dijo el gran compositor Luis Aguilé, "Sinatra, en el mundo de la música, es Dios y alguno de nosotros podemos ser sus apóstoles".
Y hoy ese Sinatra lleva 25 años con ÉL.
Carlos Garcés.
14 de mayo de 2023.
FRANK SINATRA. LA VOZ QUE NUNCA MUERE:
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