El 22 de mayo de 1998, Frank Sinatra fue enterrado en el Desert Memorial Park de Cathedral City, California. Ocho días después de su fallecimiento, el mundo se despedía definitivamente del hombre que había marcado el siglo XX con su voz, su estilo y su inconfundible presencia.
En su tumba, sencilla pero significativa, se puede leer: "The best is yet to come". Un verso que resume el optimismo, la elegancia y la confianza que Sinatra proyectó hasta el final.
Este día, más que una despedida, es un recordatorio de su legado. Cada 22 de mayo, quienes lo admiramos no pensamos en la muerte, sino en todo lo que dejó: una vida vivida a su manera.
Carlos Garcés.
22 de mayo de 2025
DOMINIO EUROPEO DE FRANK SINATRA.
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