CADA PERSONA ES EL REFLEJO DE LA MÚSICA QUE ESCUCHA. Por Carlos Garcés.


CADA PERSONA ES EL REFLEJO DE LA MÚSICA QUE ESCUCHA. Por Carlos Garcés.


John Lennon, con su sensibilidad tan propia, dejó una frase que atraviesa el tiempo y llega hasta nosotros con toda su verdad: «Cada persona es el reflejo de la música que escucha».

Y no puedo estar más de acuerdo.

La música no es un simple acompañamiento de fondo, no es ruido agradable que llena silencios. La música es una huella en el alma, un espejo en el que se refleja nuestra forma de sentir, de vivir y de mirar el mundo. Lo que escuchamos nos modela, nos define y, de alguna manera, nos desnuda.

En mi caso, como sinatrista puro, me reconozco plenamente en esa frase. Porque lo que soy, mi visión de la vida, mi modo de entender el amor, la amistad, la lealtad, la nostalgia y hasta la rebeldía, está profundamente marcado por Frank Sinatra. No es un cantante más, es una forma de vivir la música. Su voz me ha acompañado y me sigue acompañando en soledades y celebraciones, en tristezas y alegrías, siempre con la misma autenticidad que lo convirtió en eterno.

Cuando alguien escucha a Sinatra, no solo está oyendo melodías perfectas ni arreglos magistrales; está entrando en contacto con un mundo en el que la emoción manda, donde la palabra se hace carne y la música se transforma en verdad. Y quien se deja abrazar por esas canciones ya no vuelve a ser el mismo.

Por eso entiendo tan bien la sentencia de Lennon. La música que uno escucha es también la vida que uno decide llevar. Quien escucha ruido vacío refleja vacío; quien se alimenta de grandeza refleja grandeza. Y yo, en Sinatra, encuentro siempre la grandeza del Ser Humano, sus caídas y sus victorias, sus sombras y sus luces, su fragilidad y su fuerza.

Si cada persona es el reflejo de la música que escucha, yo sé cuál es el mío, el de un hombre marcado por la voz inconfundible de Sinatra, espejo de emociones verdaderas y compañero fiel de toda una vida.

Porque al final, cuando la música deja de sonar, lo que queda en nosotros es aquello que nos hizo sentir vivos. Y en mi caso, ese reflejo lleva un nombre,  Frank Sinatra.

Como curiosidad, cabe recordar que el propio Lennon reconoció en Sinatra “la mejor voz masculina que había escuchado jamás”, mientras que Sinatra, aun sin ser devoto del rock, llegó a rendirse al talento de los Beatles al cantar en sus conciertos la inolvidable "Something" de George Harrison, a la que calificó como “la mejor canción de amor jamás escrita”. Dos generaciones distintas, pero un mismo lenguaje universal, la música.

Carlos Garcés.
23 de agosto de 2025.













DOMINIO EUROPEO DE FRANK SINATRA.

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