GRACIAS POR LA MÚSICA. BENNY ANDERSSON (ALMA MUSICAL de ABBA) AL PIANO. UNA DECLARACIÓN DE AMOR A LA MÚSICA MISMA. Por Carlos Garcés.


GRACIAS POR LA MÚSICA. BENNY ANDERSSON (ALMA MUSICAL de ABBA) AL PIANO. UNA DECLARACIÓN DE AMOR A LA MÚSICA MISMA. Por Carlos Garcés.

Hay canciones que parecen sencillas y resultan inmensas. Melodías que uno ha escuchado mil veces, y sin embargo, en algún momento, en el momento justo, cobran un sentido nuevo, más íntimo, más hondo. "Thank You for the Music" es una de esas canciones. Y en las manos de Benny Andersson, despojada de toda voz y de todo artificio, se convierte en una plegaria silenciosa. Una confesión. Un agradecimiento.

La interpretación que hoy comparto pertenece al álbum "Piano", publicado en 2017 por el sello Deutsche Grammophon, y grabado en soledad por el propio Benny en el estudio Riksmixningsverket de Estocolmo. En ella, el que fue alma musical de ABBA se sienta frente al piano y, nota a nota, nos devuelve lo esencial. No hay espectáculo, no hay luces, no hay nostalgia forzada. Solo la música, como un susurro, como un acto de gratitud hacia ese don que lo ha acompañado toda su vida.

"Thank You for the Music" fue compuesta en 1977, pensada en su origen como parte de una mini-opereta pop titulada "The Girl with the Golden Hair". Con los años, la canción trascendió su contexto y se convirtió en algo más, un himno de gratitud a la propia música, una declaración de amor a lo invisible. En la voz de Agnetha, aquella versión original era una especie de canto ingenuo y luminoso; pero en las manos de Benny, tantos años después, se transforma en algo más solemne, más callado, más maduro.

Benny Andersson no necesita palabras. Basta escuchar cómo toca la melodía principal, cómo hace respirar los silencios, cómo acaricia cada acorde con una delicadeza que sólo tienen los que ya no tienen nada que demostrar. Esa versión es la de un hombre que ha creado belleza, que ha conocido el éxito, pero que sabe, como sabía Sinatra, que lo verdaderamente eterno se encuentra en la emoción contenida, en la sencillez sin pose, en la fidelidad al arte.

Desde hace muchos años, la música forma parte esencial de mi vida. He rendido tributo a Frank Sinatra como figura central de una constelación irrepetible, pero también reconozco en otros artistas esa misma búsqueda de excelencia, de autenticidad, de emoción sin impostura. Benny Andersson pertenece a esa estirpe. No importa el género, ni el idioma, ni el país: cuando un artista se expresa con el alma, trasciende todas las etiquetas.

Por eso hoy quiero compartir este vídeo, esta pieza íntima y conmovedora. Porque en un mundo ruidoso y acelerado, escuchar a un hombre solo al piano dar las gracias por la música es, en cierto modo, un acto de rebeldía. Una invitación al recogimiento. Y también, por qué no, un espejo donde reconocernos.

Gracias por la música, Benny.

Gracias por la verdad, cuando dices “gracias por darme la canción”.

Y gracias a ti, lector, por detenerte unos minutos, por escuchar, por sentir.

Carlos Garcés.
15 de julio de 2025








DOMINIO EUROPEO DE FRANK SINATRA.
"SENATOR". Carlos Garcés.

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